Los secaderos de congrio unen en un proyecto turístico a Calatayud y Muxía
Los secaderos de congrio unen en un proyecto turístico a Calatayud (Zaragoza) y Muxía (La Coruña) con el que pretenden recuperar y fortalecer una tradición que les ha hermanado desde el siglo XV.
La presentación, que ha tenido lugar en Fitur bajo el título "Muxía y Calatayud. Gastronomía, tradición y cultura", intenta rescatar los secaderos de congrio como punto de unión entre ambas localidades y plantea para el futuro numerosos intercambios y actividades que las acercarán en el ámbito culinario, cultural, turístico e incluso musical. Al acto han asistido el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda y el alcalde de Muxía, Félix Porto, acompañados por representantes de ambos consistorios, han informado el Ayuntamiento de Calatayud en un comunicado.
La representante de la Asociación de Turismo Rural Muxía Natural, Rosa María Sánchez, ha abierto la presentación explicando cómo surgió la idea inicial, "fueron los clientes de nuestros establecimientos los que nos comentaron la relación entre Muxía y Calatayud a través del congrio". A través de los clientes, destacó, "supimos así que este pescado se utilizaba como moneda para pagar las sogas para barcos que se fabricaban en Calatayud y se compraban en la Costa da Morte".
De esto hace ya más de 500 años, y a pesar de que el bilbilitano es un territorio de interior, "el congrio es hoy un ingrediente muy popular y arraigado en las recetas de Calatayud", ha asegurado el alcalde. Por su parte, el alcalde de Muxía quiso destacar el hecho de que, por el contrario, su tierra "es productora de congrio seco, pero no lo consume".
"Desde ahora recuperamos un elemento que históricamente tuvo un valor muy significativo en la economía de las dos zonas y nace una relación que irá mucho más allá, se inicia una nueva etapa de intercambio en todos los sentidos entre nuestros ayuntamientos", ha señalado Porto. Los representantes de ambas partes ya han comentado posibilidades para futuros encuentros, entre las que se barajan visitas mutuas, la unión de sus bandas de música y coros, relaciones entre sus tejidos asociativos o actividades en torno al Camino de Santiago. A lo que el alcalde de Muxía ha agregado que el objetivo último "es poner en valor dos zonas de gran importancia cultural y patrimonial y con paisajes de gran belleza y riqueza".
La representante de la Asociación de Turismo Rural Muxía Natural, Rosa María Sánchez, ha abierto la presentación explicando cómo surgió la idea inicial, "fueron los clientes de nuestros establecimientos los que nos comentaron la relación entre Muxía y Calatayud a través del congrio". A través de los clientes, destacó, "supimos así que este pescado se utilizaba como moneda para pagar las sogas para barcos que se fabricaban en Calatayud y se compraban en la Costa da Morte".
De esto hace ya más de 500 años, y a pesar de que el bilbilitano es un territorio de interior, "el congrio es hoy un ingrediente muy popular y arraigado en las recetas de Calatayud", ha asegurado el alcalde. Por su parte, el alcalde de Muxía quiso destacar el hecho de que, por el contrario, su tierra "es productora de congrio seco, pero no lo consume".
"Desde ahora recuperamos un elemento que históricamente tuvo un valor muy significativo en la economía de las dos zonas y nace una relación que irá mucho más allá, se inicia una nueva etapa de intercambio en todos los sentidos entre nuestros ayuntamientos", ha señalado Porto. Los representantes de ambas partes ya han comentado posibilidades para futuros encuentros, entre las que se barajan visitas mutuas, la unión de sus bandas de música y coros, relaciones entre sus tejidos asociativos o actividades en torno al Camino de Santiago. A lo que el alcalde de Muxía ha agregado que el objetivo último "es poner en valor dos zonas de gran importancia cultural y patrimonial y con paisajes de gran belleza y riqueza".
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